Hasta el momento, para el Estado español, solicitar asilo o protección internacional y tramitar un permiso de residencia eran, supuestamente, cosas incompatibles. Es decir, si una persona pedía asilo y, posteriormente, intentaba tramitar un permiso de residencia, o bien le denegaban la solicitud de residencia o tenía que renunciar a su derecho a ser reconocida como refugiada.

Tras múltiples solicitudes para que ambos procedimientos fuesen compatibles, al fin, la Secretaría de Migraciones del Estado ha contestado favorablemente.

No es suficiente, de ninguna de las maneras, pero nos alegra que, por lo menos, muchas amigas y vecinos puedan encarar el procedimiento de regularización con un poco más de tranquilidad.

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