Gaztelagun, el bono de alquiler joven de Madrid y Emantzipa
Es posible que hayas escuchado algo sobre un bono de alquiler joven que puso en marcha el Gobierno de Madrid. Esta ayuda se aprobó en 2022. (Decreto 42/2022).
Aunque sea una ley estatal con fondos que salen de Madrid, la gestión corresponde a las comunidades autónomas. No obstante, esta ayuda ni se aplicó en Hego Euskal Herria:
“El Bono Alquiler Joven es de aplicación a todas las comunidades autónomas y las ciudades de Ceuta y Melilla, con excepción del País Vasco y Navarra” (2. artikulua)
De hecho, en la CAV y en Nafarroa teníamos ya los programas Gaztelagun y Emanzipa (no confundir con la nueva ayuda de la CAV, Emantzipa), que son los que continuaron en marcha, cada uno con sus requisitos, normas y condiciones.
De cualquier manera, tanto la CAV, como Nafarroa, aunque mantengan sus programas propios, sí perciben los nuevos fondos estatales, tal y como hacen el resto de comunidades. Así, al hilo de la ley estatal y la nueva financiación, en 2022 se realizaron algunos cambios en el programa Gaztelagun:
– Se subió el límite de ingresos:
Una persona: de 18.000€ a 24.500€
Una familia: de 24.500€ a 30.000€
Una familia numerosa: de 28.000€ a 32.000€
Los criterios que establecía la ley estatal eran mucho más provechosos que los que tenía marcados el Gobierno de Gasteiz: 24.318,84€ (IPREM x 3). Por lo que los límites de ingresos de la CAV también se subieron.
– Empadronamiento: para poder solicitar la ayuda, al principio era necesario haber residido durante un año en la CAV. Desde el 2022, solo hay que acreditar seis meses. Hay que decir que la ley estatal no exige un tiempo mínimo de empadronamiento. No sabemos si ésa fue la razón de bajar este requisito, pero, sorprendentemente (o no tan sorprendentemente), en el caso del nuevo programa Emantzipa, se vuelve a exigir un año de empadronamiento.
– Precio de los alquileres: en este punto también hizo alguna modificación el Gobierno Vasco. El precio máximo de los alquileres en las capitales se aumentó desde los 775 euros a los 800 euros. No obstante, los precios del alquiler no hacen más que subir en nuestro ámbito (gracias, en gran medida, a las políticas de fomento del turismo desmedido del mismo Gobierno Vasco) y estas cuantías no se han revisado desde entonces. Por otra parte, para solicitar las ayudas de Emantzipa, el precio de la vivienda no está limitado, ni para el alquiler, ni para la compra.
– Límite temporal: antes esta ayuda podía percibirse, como máximo, durante tres años, ahora existe la posibilidad de seguir percibiéndola hasta cumplir los 36 años. Es decir, si tienes entre 18 y 35 años, podrías percibir la ayuda durante todo el tiempo en que cumplas con los requisitos. Por otra parte, las ayudas de Emantzipa son para jóvenes entre 25 y 29 años, pero, como máximo, pueden percibirse durante 24 meses.
– Cuantía máxima a percibir: de abonar el 50% de la renta, se pasó al 60%. Como máximo pueden ser 300€. La ayuda de Emantzipa, por su parte, son 300€.
De cualquier manera, como decimos siempre, es imposible enfrentar los problemas estructurales a base de parches. Las únicas políticas que van a ayudar de verdad en la emancipación de las y los jóvenes son garantizar unas condiciones laborales dignas, con un salario en condiciones, y una política de vivienda eficaz. Si la precariedad y la inestabilidad en el empleo continúan, si el salario medio de las y los jóvenes sigue bajando (en 2023 ha sido 100€ menor que en 2010, según datos ofrecidos por el mismo Gobierno Vasco) y si la vivienda sigue siendo, en lugar de un derecho, un bien especulativo dedicado, cada vez más, al turismo, no hay subvención que valga.