⇒ Con las NOVEDADES que han entrado en vigor en 2023an
Las trabajadoras y trabajadores con un grado de discapacidad, por lo menos, de un 45% o un 65% pueden anticipar su edad de jubilación, sin que la cuantía de su pensión salga perjudicada.
Los centros especiales de empleo, en teoría son empresas que deberían servir para la inserción laboral de las trabajadoras y trabajadores con diversidad funcional. Aunque en la práctica se han convertido en centros para la explotación de estas personas.
Según establece la ley, en las empresas, tanto públicas como privadas, mayores de 50 trabajadoras y trabajadores, debe guardarse por lo menos un 2% de los puestos de trabajo para personas con diversidad funcional.
El certificado de discapacidad es un documento administrativo que precisa cuál es el tipo y el grado de la discapacidad. Este documento es imprescindible para recibir ayudas o subvenciones y para acceder a un empleo protegido.
El enclave laboral consiste en un contrato entre una empresa ordinaria y un centro especial de empleo. Para realizar este trabajo un grupo de trabajadoras y trabajadores del CEE se trasladará durante un periodo de tiempo a la empresa ordinaria.
Las personas con movilidad reducida y una discapacidad de, por lo menos, el 33% pueden utilizar los aparcamientos reservados para ellas. Para ello, deberás solicitar la tarjeta de estacionamiento.
Hasta muy recientemente, cuando a una persona se le reconocía una incapacidad permanente, también solía homologarsele esta situación con un grado de discapacidad del 33%, a todos los efectos. Sin embargo, a partir de 2020 esto ha cambiado.